Revista cuatrogatos
Revista babar
1- Lluvia de ideas 2- Pequeña narración 3- Transformar en diálogos (acotaciones, aparte,...) 4- Storyboard 5- Puesta en escena- Ensayo 6-...
CÓMO ENFRENTARNOS A UN MICRORELATO
UN MITO
Cuando la tierra era como un plato, un hombre andaba por la sabana cargando con una piedra de color gris, redonda como la luna.
Se sentó a descansar bajo una acacia y cayó en un sueño tan profundo como el mar que aún no existía.
Cuando despertó, mojado por unas pequeñas gotas de lluvia desconocidas en aquella tierra llana como la palma de la mano, la piedra ya era gigantesca y poco a poco se fue elevando sobre lo que parecían cuatro patas. Una prominente cabeza se formó alargando una nariz como un gran brazo, finalmente unas orejas inmensas acompañaron a unos cuchillos blancos afilados como espinas.
Empezó a caminar pesadamente, convirtiéndose en el primer animal de la sabana después del hombre. Ahora tendría que ponerle nombre.
Fíjate- cuenta el origen de un elemento del mundo
- tiene principio nudo y desenlace
-utiliza comparaciones y metáforas
-se combinan elementos reales y fantásticos.
Vuestro trabajo:
-explica en pocos párrafos lo que pasó para que los zorros tengan la punta de la cola blanca
- explica la aparición del lenguaje o la multiplicidad de lenguas en el mundo
- explica lo que pasó para que exista la lluvia
- explica cuál es el origen de la cueva Güerta de Teverga
- explica por qué los peces no lloran
Crea un texto con palabras derivadas, compuestas, campos semánticos, familias léxicas y cambios semánticos.
1- Escribe una familia léxica, amplíala con el campo semántico e inicia una historia con tu selección.
2- Debemos establecer el espacio, tiempo y personajes además de esbozar el conflicto que se debería desarrollar en el nudo.
Ejemplo -La flor más bella del mundo jamás pensó en estar en un florero y mucho menos en una floristería. Le gustaría florecer en su florido jardín, despreocupada y a la vez supercuidada por una hermosa florista llamada Margarita.
Ejemplo -
El guardaespaldas corrió contra reloj hacia la bocacalle; aquel contratiempo en el coche cama no le iba a suponer el despido. Al doblar la esquina se detuvo ojiplático, su jefe yacía en el suelo. Ante el suceso pintiparado al de un compañero de la mili, reflexionó: definitivamente estaba despedido, aunque ya no sería nunca más el correveidile de la secretaria.